Estoy fría, gélida, helada quisiera a ver podido observar esa luna inmensa, aún recuerdo como solías ser mi amuleto y me acompañabas durante esas noches que no podía soñar, aún recuerdo cuando me apodere de tus astros y te deje de lado, te traicione, te abandone y lo peor es que no sé si me equivoque, hoy te extraño y te necesito el contarte mis problemas me hacía escucharme tu nunca hacías nada por mi más que quedarte quieta y brillar un poco más para mí pero me enseñaste a levantarme sola a dormir sola, a despertar sola y a estar sola, trague tus curvas luminosas, de un bocado saboree tu inmensidad e inhale tu polvo lunar, enfracmente mis esperanzas en las estrellas y cuando menos lo pensé tú ya no te asomabas por mi ventana, ayúdame orgullo y vuélveme intolerante, desastre de mi amabilidad y trasforma esta nostalgia en odio.